¿Vapear o fumar? “Es que no tiene nicotina”, “este sabor es más rico”, “está de moda y es cool”. Afirmaciones que disfrazan el uso de dispositivos que, para algunos, reemplazan el cigarrillo, y ofrecen una supuesta alternativa.
En el marco del Día Mundial Sin Tabaco, la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá hace un llamado a la población para que tome conciencia sobre los riesgos asociados al consumo de tabaco con los métodos tradicionales, así como con los nuevos productos de vapeo.
“El tabaco, en todas sus presentaciones, es una amenaza para todos, sin importar la edad. Sin embargo, los jóvenes y adultos son particularmente vulnerables a sus efectos nocivos, que puede llevar a enfermedades crónicas como el cáncer, enfermedades del corazón y respiratorias, entre muchas otras”, aseguró el subsecretario de Salud Pública, Julián Fernández Niño.
En esta misma línea están los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN) y Sistemas Similares de Administración Sin Nicotina (SSSN), que corresponden a dispositivos que generan un aerosol que contienen aromatizantes mediante el calentamiento de un líquido, normalmente disueltos en propilenglicol. Estos se conocen como cigarrillos electrónicos, narguiles, vapeadores, productos de tabaco calentado (PTC) y sistemas de tanque.
Aunque estos productos se han presentado como de menor riesgo, lo cierto es que la evidencia científica sobre sus efectos deletéreos en salud no ha parado de crecer, y su impacto poblacional sería mayor dada la alta prevalencia actual de consumo, principalmente en adolescentes y jóvenes.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), hay 1.300 millones de consumidores de tabaco en todo el mundo, y esta cobra la vida de a alrededor de 8 millones de personas cada año (más de 7 millones de fumadores activos y más de 1 millón de no fumadores expuestos al humo ajeno), incluido 1 millón en las Américas.
La esperanza de vida de los fumadores es al menos 10 años menor que la de los no fumadores, y constituye uno de los principales factores de riesgo para diversos desenlaces de salud, siendo su blanco prácticamente todos los órganos y sistema.
El vapeo, aunque a menudo se promociona como una alternativa más segura al tabaco, también presenta riesgos significativos para la salud a corto, mediano y plazo. Algunos productos de vapeo contienen nicotina, una sustancia altamente adictiva, pero también diversas sustancias con varios efectos perjudiciales en salud bien reconocidos y estudiados, que no desaparecen por el modo de administración.
Además, la Organización Panamericana de la Salud ha resaltado que los niños y adolescentes que usan cigarrillos electrónicos tienen al menos el doble de posibilidades de fumar cigarrillos más tarde en su vida. De esta manera, los vapeadores, en sus diversas modalidades, son una amenaza la Salud Pública, y debe abordarse, de forma integral a la política antitabaco como lo regular la reciente Ley 2354 de 2024 de 2024.
“La Secretaría Distrital de Salud de Bogotá está comprometida con la protección de la salud de nuestros jóvenes y adultos, y por lo mismo trabajamos para informar mejor los riesgos a toda la población sobre los distintos productos de tabaco, y especialmente hemos comenzado a impulsar la comunicación de riesgo sobre el vapeo, orientados principalmente a evitar el consumo por niñas, niños, jóvenes y adolescentes. Instamos a todos evitar estos productos, que generan múltiples riesgos para la salud”, agregó Fernández Niño.
En este sentido, el subsecretario explicó que “las emisiones de estos dispositivos son nocivas tanto para los usuarios como para los no usuarios expuestos a los aerosoles ajenos.
Los efectos en la salud descritos van desde irritación de los ojos hasta aumento de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, gastrointestinales y cáncer”.
No estamos paralizados, “la Secretaría Distrital de Salud en el marco de la garantía del derecho a la salud cuenta con intervenciones de tipo colectivo, en donde se implementa a través de la estrategia Vincúlate, los Servicios de acogida juveniles y equipos de reducción de riesgos en donde se brinda información y educación para la toma de decisiones informada promoviendo el pensamiento crítico. Reforzaremos nuestra aproximación pedagógica en las instituciones educativas en articulación con la secretaria de Educación, utilizando estrategias innovadoras de pares como liderazgos juveniles por un ambiente libre de tabaco”, concluyó el subsecretario.
Este Día Mundial Sin Tabaco, hagamos un compromiso para vivir libres de humo aerosoles nocivos para la salud humana. Juntos, podemos proteger nuestra salud y la de las generaciones futuras. Recuerda: El tabaquismo no es un hábito ni estilo de vida, sino una enfermedad crónica.