El 12 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Neumonía, y, con motivo de esta fecha, la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá (SDS) destaca la importancia de prevenir esta enfermedad, especialmente en niños menores de 5 años y adultos mayores de 60, quienes son los grupos más vulnerables y pueden sufrir complicaciones severas.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), cada año más de 725,000 niños menores de cinco años mueren a causa de la neumonía. De estos, aproximadamente 190,000 son recién nacidos, un grupo particularmente vulnerable.
En Colombia, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (INS), en la semana epidemiológica 42 de 2024 se han reportado 397 muertes probables por infecciones respiratorias agudas (IRA) en menores de cinco años, con 182 casos confirmados. En comparación, en 2023, durante la misma semana, la tasa de mortalidad fue de 8,54 por cada 100,000 menores de cinco años.
Julián Fernández Niño, subsecretario de Salud Pública de la Secretaría Distrital de Salud, enfatiza que es fundamental que los niños reciban las vacunas correspondientes, incluida la vacuna contra el neumococo. “Es importante fomentar prácticas de higiene, como el lavado frecuente de manos, especialmente antes de comer y después de ir al baño. Además, una dieta equilibrada y rica en nutrientes es esencial para fortalecer el sistema inmunológico de los niños y las personas mayores”, afirmó Fernández.
El subsecretario también hizo hincapié en que los adultos mayores de 60 años deben vacunarse contra la influenza anualmente y contra el neumococo cada cinco años, dado que este grupo es particularmente vulnerable a las complicaciones respiratorias.
Asi mismo, Fernández destacó la necesidad de proteger a los niños del humo de tabaco y otros contaminantes del aire, y subrayó la importancia de consultar al médico ante cualquier síntoma respiratorio, como tos persistente o dificultad para respirar.
Aunque la neumonía puede prevenirse en gran medida con vacunas, aún enfrentamos desafíos en términos de concientización y acceso a servicios de salud oportunos. Vacunas como la antineumocócica y la de la influenza son esenciales para reducir el riesgo de esta infección grave”, explicó.
La neumonía, que puede ser causada por bacterias, virus u hongos, afecta principalmente los pulmones, provocando tos, fiebre y dificultades respiratorias. En los bebés menores de un año, los síntomas pueden ser más sutiles, por lo que es fundamental estar alerta a señales de alarma como irritabilidad, cambios en el color de la piel y dificultad para alimentarse.
“Invitamos a toda la población a tomar conciencia y actuar rápidamente ante los primeros síntomas de neumonía. La detección y el tratamiento temprano son clave para salvar vidas”, concluyó Fernández.