Incorporar prácticas y adoptar comportamientos saludables en el día a día es fundamental para mejor la calidad de vida y generar MAS Bienestar a nivel individual y colectivo. Desde la Secretaría Distrital de Salud, durante la Semana Distrital de Hábitos y Estilos de Vida Saludables, se promoverán acciones para cuidar la salud física, mental y emocional de las y los ciudadanos.
Los comportamientos y hábitos saludables son indispensables para prevenir el deterioro de la salud, ya que reducen significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión, complicaciones cardíacas y enfermedades pulmonares crónicas, además, puede contribuir en la prevención de algunos tipos de cáncer. Durante esta semana, los equipos del sector salud invitaron a las personas a moderar conductas sedentarias, así mismo, las alentaron a reducir o evitar los consumos nocivos de tabaco, alcohol, alimentos ultraprocesados, azúcar y exceso de sal e impulsaron la actividad física en la vida diaria.
En Bogotá, para los años 2020 y 2021, se observó un aumento de la tasa de mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles para la población entre los 30 a 69 años, llegando a 132,1 y 135,9. Este incremento pudo estar influenciado por el exceso de mortalidad relacionado con la pandemia por COVID-19 y con los efectos que esto generó en la atención de las enfermedades no transmisibles, además de la posible presencia de factores de riesgo adicionales. No obstante, para los años 2022 y 2023 (datos preliminares), hubo una disminución significativa, presentándose unas tasas de 121,0 y 113,1.
En este mismo rango de edad y durante los años 2020 y 2023, las muertes por enfermedades cardiovaculares ocuparon el primer lugar, seguido de los fallecimientos por tumores (neoplasias malignas), en tercer lugar, por la Diabetes Mellitus y por último, en menores proporciones, se encuentraron las muertes por enfermedades crónicas respiratorias.
Para el período de enero a junio de 2024, según datos preliminares, se registraron un acumulado de 2.477 muertes por condiciones crónicas en la población de 30 a 69 años, con una tasa de mortalidad acumulada de 59,4 muertes por cada 100,000 habitantes. Estos datos corresponden a:
⦁ Neoplasias (tumores malignos): 1.169 muertes.
⦁ Enfermedades cardiocerebrovasculares: 1.000 muertes.
⦁ Diabetes Mellitus: 192 muertes.
⦁ Enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores: 116 muertes.
La inactividad física, el sedentarismo y el consumo de sustancias nocivas como el cigarrillo, vapeadores y la ingesta abusiva del alcohol son factores que tienen un impacto negativo en la salud de las personas, pues aumentan el riesgo de adquirir enfermedades crónicas no transmisibles, deterioran el bienestar y la salud mental, e incrementan el riesgo de muerte.
Según la última Encuesta de Situación Nutricional, en el año 2015 el exceso de peso en niños y niñas menores de 5 años fue del 6.3%, esta cifra tiene un comportamiento similar a nivel mundial (6.2%) y un poco más baja que en Centro América (7.4%) y Suramérica (7.0%), sin embargo, la tendencia en Colombia es hacia el aumento ya que en 2005 la proporción de niños y niñas con esta condición fue de 4.9% y en 2010 era de 5.2%. En la distribución porcentual por sexo, el exceso de peso es mayor en niños (2.4% por encima del dato de niñas).
Por todo esto, desde la Secretaría de Salud, durante la semana del 23 al 29 de septiembre, se realizaron jornadas de educación en salud para promover hábitos saludables; así mismo, la entidad acompañó estas actividades con el servicio de tamización, que sirve para identificar y controlar el riesgo de desarrollar una o más enfermedades no transmisibles.
Desde las Subredes Integradas de Servicios de Salud se realizaron acciones de sensibilización en las diferentes IPS priorizadas y en los entornos cuidadores (hogar, laboral, comunitario, institucional y educativo) de la ciudad.
Incorporar hábitos y estilos de vida saludables en la rutina diaria es una inversión con beneficios inmediatos para la salud. Las bondades de llevar una alimentación sana, aumentando el consumo de agua, frutas y verduras; mantener buenas prácticas, a través del deporte y la actividad física; y cuidar el medio ambiente y el entorno en donde vivimos, les permitirá a las personas proteger su bienestar. La salud es el resultado de lo que hacemos todos los días.