En cumplimiento del compromiso que el Sector Salud de Bogotá adquirió con el Concejo de la ciudad, se adelantó una evaluación detallada al programa de atención prehospitalaria (APH), en la cual se detectaron oportunidades de mejora que, al ser implementadas, permitirán fortalecer el programa y garantizar una atención más eficiente y oportuna.
La primera medida es ajustar el modelo de contratación del programa, el cual establecerá niveles crecientes de productividad; por ejemplo, cuando cada ambulancia esté disponible, deberá atender un número mayor de pacientes; y en los momentos en que la demanda de servicio se reduzca, estos vehículos tendrán que gestionar de manera rotativa sus procesos de mantenimiento, revisión y lavado, con lo cual se organizará una mejor prestación del servicio.
“Actualmente, en promedio, una ambulancia hace apenas 1.8 traslados por día. Esto significa que cada vehículo tarda 10 horas y 26 minutos en volver a estar disponible. Es inaceptable que una ambulancia, desde que sale, tarde 10 horas en estar disponible nuevamente para atender a los ciudadanos y que por esta razón se realicen pocos traslados. No podemos seguir así, mejorar estos asuntos para garantizar una buena atención en salud a la población es nuestro compromiso”, señaló Gerson Bermont, secretario Distrital de Salud.
De acuerdo con el informe de evaluación, esa dificultad en la disponibilidad se debe al tiempo que destina cada ambulancia a las franjas de atención, 2 horas y 25 minutos; al tiempo promedio de valoraciones de paciente, 3 horas y 43 minutos y al tiempo promedio de aceptación del paciente en IPS, lo cual se refleja en el bajo número de traslados que registra la ciudad.
La evaluación también permitió establecer que la disponibilidad del parque automotor ofertado por las Subredes Integradas de Servicios de Salud es cercana al 80%, esto debido a factores como las novedades del talento humano (no llegada de tripulantes a cubrir sus turnos, incumplimiento de horarios y no atención a la frecuencia de radio), los tiempos empleados en mantenimientos rutinarios y las actividades de aprovisionamiento.
Para mejorar la oferta de unidades, se adelantan ajustes a la forma como se viene ofreciendo respuesta a la demanda. Este proceso es escalonado, lo que permitirá en el primer mes pasar del 26 % al 30 % de productividad y en 3 meses, alcanzar el 45 %, lo que garantizará un mayor número de traslados por ambulancia.
De igual manera, se harán ajustes en el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE) que optimizarán los despachos y traslados de pacientes, lo que permitirá a la población que reside en Bogotá un acceso más oportuno y ágil a los servicios de atención prehospitalaria.
Adicionalmente, gracias al trabajo conjunto con los demás actores del sector, se adelantan acciones de supervisión a los servicios de urgencias y tareas de articulación entre prestadores, aseguradores y la administración distrital, para mejorar el sistema de emergencias médicas de Bogotá.
Con estos cambios, el Sector Salud del Distrito Capital avanza en el fortalecimiento de la atención, y para ello continuará con la optimización de los recursos públicos y mejorando la efectividad en la respuesta a las necesidades de la ciudadanía, todo con el propósito de generar MAS Bienestar para toda la población.