Las infecciones respiratorias agudas se pueden prevenir, para ello, es necesario tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
Evitar cambios bruscos de temperatura.
Cubrir boca y nariz al salir de lugares cerrados.
Mantener la casa ventilada, limpia y libre de humo.
Evitar el contacto con personas con tos o gripa.
Lavarse las manos frecuentemente.
Mantener esquemas de vacunación al día.
Asistir a consultar de valoración integral del desarrollo.
Mantener la lactancia exclusiva hasta los seis meses de edad.
Frente a los siguientes síntomas, en niños entre dos meses y cinco años, se debe acudir de inmediato al centro de salud:
Le suena el pecho al respirar.
Vomita todo lo que come.
Se le hunden las costillas al respirar.
Somnolencia, ataques o convulsiones.
Fiebre de difícil control, mayor a 35° por más de 3 días.
Respiración más rápida de lo normal
Supuración o mal olor de oído.