La Secretaría Distrital de Salud realizó la Jornada del Día Mundial de la Audición, en la cual se realizaron durante una semana actividades pedagógicas y educativas en los entornos cotidianos (educativo, institucional, laboral, comunitario y del espacio público) con el objetivo de concientizar a la ciudadanía sobre la prevención del ruido para evitar efectos negativos en su salud auditiva. 

De acuerdo con la Encuesta periódica de prevalencia de exposición a ruido ambiental en la población adulta realizada por la entidad durante 2023, de las 11.149 personas encuestas en las diferentes localidades, en 2.887 se identificó el síndrome de afectación por ruido. Además, 4.278 personas reportaron tener alteración del sueño y 1.151 informaron tener síntomas relacionados con somnolencia diurna. 

Por otro lado, durante el primer semestre de 2023 se registraron 191.573 atenciones relacionadas con diagnósticos de enfermedades del oído y apófisis mastoides en la ciudad. Los principales diagnósticos fueron trastornos del oído como: pérdida auditiva (84.924 atenciones), enfermedades del oído interno (41.629 atenciones), enfermedades del oído medio (37.962 atenciones) y enfermedades del oído externo (27.058 atenciones). 

Durante la jornada, las actividades se centraron en la protección y modificación del ruido como un determinante ambiental de la salud que incide en el bienestar y tiene efectos en la salud auditiva. Algunos de los efectos son la pérdida auditiva, tinnitus o pitos en los oídos y vértigo; alteraciones en el sueño y el descanso que pueden generar cambios de humor e incluso accidentes laborales y de tránsito. 

También puede afectar aspectos como la comunicación, interfiriendo en el aprendizaje y las relaciones interpersonales, además, puede ser un estresor biológico que puede generar respuestas nerviosas y hormonales que impactan en el sistema cardiovascular. 

Así mismo, el estrés inducido por ruido está asociado a desordenes del sueño, aprendizaje, memoria, motivación, resolución de problemas, agresión e irritabilidad. 

Acciones territoriales y recomendaciones 

La Secretaría de Salud invita a la ciudadanía para que aplique “15 minutos sin ruido” en sus actividades diarias, para lo cual puede guardar silencio o bajar el volumen de la voz y de los dispositivos a su alrededor, evitar poner el celular en altavoz, realizar pausas auditivas si usa balacas o auriculares. Además, se invita a implementar otras formas de comunicación como el uso de señas, gestos, mensajes y textos. 

Este lunes se realizó una actividad conjunta entre las Secretarías de Salud y de Ambiente en los Colegios Tomás Carrasquilla IED sede A de Chapinero y El Jazmín IED sede A de Puente Aranda, para sensibilizar sobre los riesgos en salud ocasionados por el exceso de ruido a las comunidades educativas. Se realizaron acciones de información y educación, medición del ruido en las aulas y en las zonas de descanso, con el fin de evidenciar si se presenta alto nivel de ruido en los espacios educativos y prácticas para minimizarlo. 

La Secretaría Distrital de Ambiente, como parte de sus actividades, lleva a cabo la evaluación, seguimiento y control de fuentes emisoras de ruido asociadas a diversas actividades económicas a través de su grupo especializado en emisión de ruido. Además, la Red de Monitoreo de Ruido Ambiental de Bogotá opera estaciones de monitoreo distribuidas en toda la capital para un seguimiento continuo de los niveles de ruido. 

Durante el mes de marzo, la Secretaría Distrital de Salud promoverá a través de las Subredes Integradas de Servicios de Salud acciones de información y educación sobre la salud auditiva y los efectos del ruido, recomendando acciones sencillas como bajar el volumen la radio y la televisión, alejarse de fuentes y actividades que generan ruido o usar protectores de oídos en caso de no poder controlar el ruido. 

Así mismo, se realiza la invitación a usar los servicios de salud auditiva, entre ellos exámenes auditivos, valoraciones integrales que, de acuerdo con la edad, se puede realizar en recién nacidos (hasta los 3 meses de vida), en niños, niñas y adolescentes (hasta los 12 años); así como en jóvenes, adultos y personas mayores. 

En caso de identificarse alteraciones auditivas, vestibulares o de la comunicación, la persona puede ser remitida a la ruta de riesgo o presencia de alteraciones auditivas y de la comunicación o a una cita resolutiva. Se recomienda acudir de manera preventiva. 

Para mejorar el paisaje sonoro, no producir ruido y evitar riesgos, se recomienda: 

• Procurar no generar ruidos molestos (pitos del carro, alto volumen de música o televisión) y hablar a un volumen de voz moderado. 

• Lavarse las manos antes de tocarse o rascarse la cara (orejas, boca, ojos o nariz). 

• Consumir alimentos que contengan vitamina A, hierro y zinc. Están presentes en: zanahoria, espinaca, mango, carnes, almendras, lentejas, frijol, huevos, entre otros. 

• Evitar golpes en la cabeza y oídos: si practica deportes de contacto use protección. 

• Evite fumar: el humo del tabaco aumenta riesgo de enfermedades del oído. 

• No introduzca objetos extraños en el oído: ante la presencia de un cuerpo extraño acuda al servicio médico o a profesionales de la salud. 

• Asista a controles médicos: especialmente si padece enfermedades crónicas que pueden afectar la audición (vértigo, tinnitus y/o pérdida auditiva). 

• No se automedique, algunos medicamentos pueden afectar su audición. 

• Realice chequeos de agudeza auditiva periódicamente. Asista cada año a consulta médica. Si sospecha de pérdida auditiva, consulte por audiología y fonoaudiología.